Edge ofrece nuevo avance de Relic.

Edge nos ofrece un nuevo avance de esta versión galáctica del clásico Talismán y ambientado en el universo de warhammer 40k.
En esta ocasión, nos muestran como funcionan las cartas de corrupción.
El juego, tiene previsto aterrizar en nuestras mesas de juego el 9 de agosto, si nada se tuerce.

En Relic, los héroes del Imperio de la Humanidad combaten por asegurar la fisura de disformidad que se ha abierto en el sector Antian. Estos pocos valientes no sólo deben enfrentarse a terribles alienígenas, sino también a agentes del Caos. Aunque es necesario librar esta batalla, una exposición prolongada a estas criaturas corrompidas significaría el desastre para los intrépidos miembros del Imperio.

Los poderes del Caos no deben tomarse a la ligera. Los héroes del Imperio se han arriesgado mucho simplemente por entrar en contacto con el espacio que rodea a la fisura de disformidad.

De esta impía ventana al immaterium salen demonios, y los agentes del Caos aumentan en número con cada día que pasa. Aunque algunos campeones de la Humanidad pueden sucumbir a la seducción del Caos voluntariamente, la corrupción también puede filtrarse en aquellos con firmes y resolutas convicciones, lo que a veces causa horribles mutaciones físicas, e incluso la locura.

Los efectos del Caos en Relic están representados por un mazo de cartas de Corrupción. Al robar cartas de cualquiera de los tres mazos de Amenaza, los jugadores pueden verse obligados a robar una carta de Corrupción o a enfrentarse a la oportunidad de hacer un trato a cambio de poder y riquezas.

 

Un roce con el Caos

Los héroes enviados al sector Antian no son un puñado de reclutas imberbes. Estos hombres y mujeres conocen muy bien el campo de batalla y la seducción del Caos. Aunque estos paragones del Imperio luchan por el futuro de la Humanidad, a veces la corrupción resulta simplemente por hacer contacto con el enemigo al combatir por la causa del Emperador. Al encontrarse con algunos enemigos, un jugador puede verse obligado a robar una carta de Corrupción y resolver sus efectos.

El Caos es impredecible por definición, y los efectos del contacto prolongado con sus seguidores puede adueñarse de una desafortunada alma inmediatamente o afectarle durante mucho tiempo antes de manifestarse de forma siniestra. Cada carta de Corrupción aumenta la corrupción de un personaje en un punto, y cada carta tiene un número de activación y una serie de efectos. Si la corrupción de un héroe es mayor o igual al número de activación de una carta que acabe de ser robada, el héroe sufre los efectos de la carta.

En este ejemplo, ambas cartas de Corrupción tienen una activación de tres. Vigor antinatural no ha tenido efecto y se ha colocado boca abajo, pero Pérdida de un miembro sí ha tenido efecto y se ha colocado boca arriba.

Si un campeón del Imperio no está lo suficientemente corrompido como para que el Caos pueda cambiarlo de verdad, no sufre los efectos del contacto con sus agentes. Si el umbral de corrupción de un héroe es menor que el número de activación de la carta de Corrupción, entonces la carta cuenta para el umbral de corrupción del personaje, pero no se activa. La carta se coloca boca abajo para representar la contaminación acumulada en el cuerpo y alma de tu héroe. Cada carta cuenta como un punto de corrupción.

Por lo general, los miembros del Imperio que no han explorado en profundidad la senda del Caos sufrirán consecuencias más negativas en sus primeros contactos con los Poderes Ruinosos. Las cartas que tienen un número de activación menor, y por tanto mayor probabilidad de que afecten al héroe, suelen tener efectos adversos. Un héroe podría sufrir una Demacración inmediata y ver mermadas sus fuerzas, o que el Estupor reduzca su intelecto y le haga perder un punto de Astucia.

 

Vender cuerpo y alma
Si el Caos sólo resultara en terribles mutaciones, locura balbuceante y otros efectos secundarios indeseables, su seducción sería muy limitada. Por desgracia para la voluntad de los guerreros de la Humanidad, el Caos también tiene beneficios. Algunas cartas de Amenaza prometen poder y riqueza a un héroe a cambio de que el jugador robe una carta de Corrupción.

¿Sucumbirá tu campeón a las artes de una Diablilla seductora o hará un Pacto de poder para obtener un nivel rápido y fácil? ¿Podrán los héroes de la Humanidad resistir la tentación de trabajar con el Mago oscuro para mejorar sus capacidades o aceptarán la corrupción de los Poderes Ruinosos para obtener ventajas al combatir contra un Marine del Caos poseído?

Más allá de las promesas de beneficios inmediatos, la corrupción puede tener sus propias recompensas para quienes cortejan al Caos.

A medida que la corrupción se extienda por un héroe, muchos verán que es más una bendición que un lastre. Los jugadores que acepten o se vean obligados a robar más cartas de Corrupción descubrirán que cuanto mayor es el número de activación, más probable es que la carta de Corrupción beneficie al héroe. Un héroe puede conseguir Extremidades convertidas en armas que le den ventaja en todos los combates. Tu campeón podría conseguir la capacidad de esquivar a todos los enemigos al obtener Invisibilidad. Aunque el poder y los beneficios son atrayentes, las posibles ventajas corruptas que otorga el Caos en los emisarios de la Humanidad acaban teniendo un alto precio.

 

Un destino peor que la muerte
Cada vez que el toque de los Poderes Ruinosos los toca, los héroes del Imperio ven amenazada su propia humanidad. Cuando los héroes acumulan corrupción, se acercan a la herejía, el mayor de los crímenes contra la Humanidad. Cualquiera de los poderosos defensores de la Humanidad puede ser presa de los insidiosos poderes del Caos, y si un héroe acumula demasiada corrupción, mutará en un engendro del Caos y el Imperio lo perderá para siempre.

El coste de convertirse en un engendro del Caos es mucho mayor que la simple derrota. Como vimos en nuestro último avance, si un héroe es derrotado en combate, pierde algunas de sus posesiones y luego revive en la casilla del Santuario de S. Antias para continuar su misión.

El Imperio apoyará a sus miembros leales, pero los engendros del Caos están más allá de toda esperanza. Si el héroe de un jugador acumula seis cartas de Corrupción, el personaje queda mutado por el Caos de forma terrible e irreversible. El personaje del jugador es retirado de la partida, pierde sus cartas de Poder, fichas de Influencia, trofeos y cartas de Corrupción y el jugador debe aceptar un nuevo personaje elegido al azar que empieza en nivel cero.

Tanto si tu personaje se ve maldito por la Corrupción debido a la mala suerte como si los encuentros con el Caos son una elección consciente, estas prácticas heréticas sólo pueden llevar a una muerte desastrosa. ¡En nuestro siguiente avance, veremos cómo estos paragones de la Humanidad pueden adquirir las poderosas Reliquias que les darán la posibilidad de hacerse con la fisura de disformidad para el Imperio!

Relic es un juego de tablero en el que de dos a cuatro jugadores asumen el papel de poderosos héroes del universo de Warhammer 40.000 para aventurarse con valor en el sector Antian y protegerlo de una perdición segura. Al completar misiones y derrotar enemigos, los personajes compiten para obtener recompensas y experiencia, mejorando sus oportunidades de ser los primeros en derrotar al mal que reside más allá de la fisura de disformidad.