Aquí tenéis la segunda parte, de la gran partida que realizamos en dos días distintos, para el juego La Guerra del Anillo.
Después de hablar del setup, nos metemos directamente en lo que fue la partida.
Una vez más, gracias a los compañeros de Tu juego del mes, por resolvernos muchas dudas.
LA PARTIDA.
La Guerra del anillo estaba servida y los ejércitos empezaron a moverse, buscando las mejores posiciones estratégicas para dar el primer golpe.
La comunidad, tardo algunos turnos en empezar a moverse y cuando lo hizo, dos de sus integrantes la dejaron para desplazarse con mayor velocidad por el mapa, en busca de aliados que sumarse a tan gigantesca campaña.
Mientras, los ejércitos de la Oscuridad, empezaron los ataques en bastiones importantes de los pueblos libres, haciendo caer el Abismo de Helm y Lorien.
El aliado Saruman, desplegó rápidamente sus ordas protegiendo el flanco de las tierras meridionales, mientras por el sur, grandes ejércitos empezaban sus movimientos, acercándose peligrosamente hacia Gondor.
Los ejércitos de los pueblos libres, caían unos tras otras, frente a las fuerte embestidas de la oscuridad, mientras la comunidad se dio cuenta, que era prácticamente la única opción posible de victoria, por lo que empezó a moverse rápidamente hasta llegar a las Llanuras del norte de Mordor.
Llegados a ese punto, mis fuerzas de la oscuridad, decidieron llevar a cabo un ataque combinado a dos bastiones y una ciudad de los pueblos libres, para conseguir el resto de puntos necesarios y ganar la partida.
Mientras, la compañía, continuó moviéndose rápidamente, llegando a los pies del monte del destino.
La tensión estaba servida, cuando el reino de los Elfos cayo bajo las fuerzas de Mordor y Erebor hizo lo propio un turno más tarde.
La compañía continuaba resistiendo los empujes del anillo, he iba avanzando en su ascenso al monte del Destino.
Solo debía caer una ciudad de los pueblos libres y esta estaba a punto de sucumbir, cuando la compañía consiguió lanzar el anillo a las profundidades del volcán.
Por un turno, las fuerzas de los pueblos libres, ganaron la partida.
Un resultado muy justito que te hace quedar con las ganas de una nueva partida, para intentar hacer las cosas de otra forma y ver si por una vez, conseguimos cambiar el curso de la historia, hacia el lado del gran Sauron.
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