Cuando solo faltan horas para terminar el año, os dejo otra de las reseñas que realizé sobre juegos de la casa FEBER.
Hoy le toca el turno, a La Isla del Diablo, sin duda uno de los mejores juegos en formato "viaje" que desarrollo Feber en los años 80, juntamente con "El Tesoro del Pirata" del cual prometo hablar otro día.
Espero que os guste, y que tengáis una feliz entrada de año.
Nos leemos en 2011. Salud.
Ataco hoy con otra reseña de un juego de la casa española FEBER. Esta vez nuestros aventureros se encontraran en una isla maldita después de un naufragio, concretamene en la terrorífica Isla del Diablo.
UN POCO DE HISTORIA
Como ya sabréis los que hayáis leído mis anteriores reseñas sobre juegos de la marca, nos encontramos en un marco histórico de la primera mitad de los años 80.
España esta sumergida en un boom de los juegos de mesa, los ordenadores y videoconsolas todavía no estaban en el punto de mira de la mayoría de los bolsillos y los juegos de mesa de la casa Feber, Cefa, Educa, Borras llenaban las estanterías de las jugueterías.
Feber, había realizado unos cuantos juegos que habían tenido muy buena acogida por parte de los jugadores, sus dos éxitos más clamorosos fueron El Enigma de la Pirámide y La Mansión de los Fantasmas.
Las mecánicas de estos dos juegos fueron repetidas hasta la saciedad en los siguientes juegos publicados por la marca.
Era tanto el éxito de Feber, que incluso se permitirán dividir en tres, sus lineas de juegos de mesa.
La primera linea, fueron los juegos de mesa propiamente dichos, equipados con grandes cajas y enormes tableros, ya fueran en 2d o 3d. (Enigma de la Pirámide, El Túnel del Tiempo, El Pergamino Secreto…), y general bastante caros.
Una segunda línea se comercializo como juegos de viaje o para llevar. Se trataban de ediciones más asequibles, de éxitos de caja grande, como por ejemplo La Mansión de los Fantasmas y otros títulos originales. Típicos juegos fáciles de transportar e ideales para llevar a casa de amigos, Campings en verano etc. etc.
Estaban diseñados como tableros plegables que se amoldaban a una pequeña caja junto todo el contenido, dados, fichas, cartas etc. Mas o menos como hace hoy en día Edge con sus cajas tipo Red November.
La tercera línea, eran juegos todavía mucho más pequeños para llevar y jugar en coche, autobús, tren. Estos estaban metidos en una especie de cassette de plástico en donde se metía el tablero y las fichas, todo pegado con imanes. La verdad muy original y atrevido, algunos de estos juegos estaban bastante bien. Otro día hablare de ellos.
EL JUEGO
El juego que nos ocupa hoy pertenece a la segunda categoría y se trata de un juego original y posiblemente junto con “El Tesoro del Pirata” los mejores de esta segunda línea de juegos Feber.
Como era habitual en la marca estos juegos partían de mecánicas realizadas en éxitos anteriores, pero al contrario que otros juegos como El Pergamino Secreto, este Isla del Diablo tenia algunas variantes interesantes.
EMPIEZA LA AVENTURA
Uno de los puntos fuertes de Feber, era saber ambientar bien sus juegos y realizar espectaculares ilustraciones en las cajas , que nos atraían sin más.
En este caso nuestros personajes, se encuentran en una isla maldita después de un naufragio marítimo.
Tendremos que avanzar por la isla a través de un tablero que se extiende horizontalmente y que esta lleno de peligros.
Como viene siendo habitual con este tipo de juegos, se trata de una oca evolucionada, en la que tendremos que avanzar por casillas cumpliendo los requisitos que haya en ellas.
Podemos dividir la isla en tres partes.
La primera parte, es la salida del naufragio y el recorrido hasta la armería. Se trata de un recorrido lento en que tendremos que ir tirando el dado y moviendo el personaje una o dos casillas dependiendo del numero que nos haya salido en el dado e ir leyendo lo que nos sucede en las casillas en que vayamos cayendo.
Una vez llegados a la armería tiraremos nuevamente los dados y cogeremos tantos amuletos como nos indique, dependiendo de la tirada realizada.
Tenemos a nuestra disposición 3 tipos de amuletos que funcionan idénticamente que en los juegos La Mansión de los Fantasmas y El Pergamino Secreto.
La diferencia en este caso, es que mientras en los juegos anteriores el uso de los amuletos era ilimitado y jamás los perdimos, en este juego son limitados y además es posible tener muchos de un solo tipo y pocos de los otros dos, lo que complica un poco más los enfrentamientos.
A parte de seguir las indicaciones de las casillas por la isla nos encontraremos con muchísimos enfrentamientos contra las almas en pena que vagan por ella.
Los enfrentamientos como ya he dicho antes, son idénticos que anteriores juegos, escogemos un talismán y sacamos la carta de “Anima” y vemos si lo hemos derrotado o no y que consecuencias tiene.
Otra pequeña variante que tiene el juego en este caso, es que cada vez que perdamos, nos quedaremos poseídos por el “Espíritu”, lo que quiere decir que no nos descartaremos de la carta sino que nos la quedaremos y en cuanto tengamos en nuestro poder 8 cartas de posesiones, nos convertiremos en una estatua de sal, sin podernos mover y tendremos que ir realizando tiradas para ir quitándonos espíritus de encima.
Otra variante interesante, es que una vez estemos poseídos por algún espíritu, si caemos en la casilla de otro jugador podemos realizar un combate contra el, para pasarle el espíritu a nuestro rival.
Bien por los chicos de Feber esta vez, pequeñas diferencias con otros juegos que le daban emoción y demostraban al menos un mínimo interés para innovar un poco.
En la mitad de la isla nos encontrábamos esta vez con unas cuevas que relantizaban nuestra aventura haciéndonos avanzar lentamente y solo de una casilla a otra tras tener un tipo de tiradas o sacar algún numero en concreto. Esto se repetiría en el juego El Tesoro del pirata en cuando llegábamos a las habitaciones del capitán, quizás el momento más lento del juego.
La tercera parte y definitiva nos llevaba a la parte de los exorcismos. Ya casi nos encontramos frente a la salvación, una embarcación que nos llevará fuera de la maldita isla, pero para llegar a ella, primero tenemos que tener nuestro cuerpo libre de espíritus y Animas.
Para ellos tendremos que ir dando vueltas por los jardines del exorcismo, quitándonos cartas de encima a medida que vayamos cayendo en determinadas casillas.
Una vez libres y todos los espíritus exorcizados, podemos dirigirnos hacia la salvación, no sin antes tener que atravesar unas peligrosas rocas e intentar evitar una amenazadora ola que se va abriendo y cerrando a medida que vamos cayendo en determinadas casillas.
Tendremos que tener suerte para conseguir pasar en el momento que la ola se ha alejado del arrecife y esperar que ninguno de nuestros rivales la vuelva a activar mientras estamos cruzando por las peligrosas rocas.
Una vez conseguido cruzar, ya solo nos queda un corto camino hacia la salvación y la huida de esta maldita Isla del Diablo.
VALORACION.
Sinceramente teniendo en cuenta las limitaciones propias de la época, y la simplicidad de mecanismos de juegos, creo que nos encontramos con uno de los juegos más inspirados de la marca.
Bebe de ideas ya llevadas a cabo por otros juegos de la marca, pero sabe añadirle pequeñas variaciones que le dan entretenimiento y emoción.
Si este juego se hubiera editado en formato de caja grande, creo que hubiera sido uno de los grandes clásicos junto con La Mansión de los Fantasmas y El Enigma de la Pirámide.
Juego rejugable al menos unas cuantas veces, sobre todo con los pequeños de la casa.
Bien esta vez para los chicos de feber.
Gracias tambien a todos los que os interesáis por estas reseñas de juegos antiguos, por permitirme meterme en una maquina del tiempo y traeros juegos que creo marcaron de alguna forma a una generación, por mis anteriores post veo que hay bastante gente a las que les gusta, por lo gracias de nuevo y espero que futuras reseñas también os gusten.
PD. Fotografías sacadas de la BGG, autor WasQ
Qué juego más grande!!! Y qué recuerdos!!! Gracias por publicar la reseña.
ResponderEliminarYo también lo tuve y para la época lo veía muy completo y con una mecánica complicada. Todo un clásico!! Gracias por hacernos recordar este estupendo juego.
EliminarHola, Muchísimas gracias por esta estupenda reseña de un juego mítico para mi. Yo lo tuve y en un ataque de nostalgia lo acabo de comprar en una web donde lo vendían aún precintado y sin destroquelar. Coincido con vosotros en que para la época y con 9 ó 10 años era un juego muy completo y complicado. Recuerdo que me llamaban mucho la atención las cartas de los espíritus y que lo más divertido era la parte final con la carta de la ola moviéndose una y otra vez. Espero jugar con mi hijo en el futuro si es que consigo arrancarle de las garras de la consola y meterle el gusanillo de los juegos de mesa.
EliminarUn saludo.
Si que es gran su tercera entrega es la caña
ResponderEliminarhttp://www.amazon.es/Diablo-Reaper-Souls-Standard-Edition/dp/B00H7GTFBA/?_encoding=UTF8&camp=3626&creative=24790&linkCode=ur2&tag=caesadenostr-21
Cuantas partidas y cuantos buenos momentos pasé vagando por la isla del Diablo. Un trocito de los recuerdos del niño que fui que sigue presente en el adulto que soy. Muchas gracias por la nostálgica reseña.
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