El juego, esta a puntito de dar su pistoletazo de salida a las mesas de juego. Mientras y para ir abriendo boca, Edge, nos va ofreciendo avances, de lo que nos puede ofrecer el juego, aunque ha estas alturas, ya casi todo el mundo lo sabe.
En esta ocasión, veremos cuales son los entresijos de los magos y que tienen que ofrecer, al grupo de aventureros.
Tras discutir acaloradamente y por enésima vez con el rector, el profesor Leoric de la Universidad de Puerto Cano fue conminado a tomarse unas “vacaciones” prolongadas. De carácter aventurero, las constantes referencias de Leoric a sus textos académicos no tardaron en granjearle el apodo “Leoric del Libro”. El periodo sabático de Leoric aún perdura, pues ha dado ocasión al antiguo profesor de poner en práctica sus conocimientos mágicos en busca de artes y sabidurías perdidas hace mucho tiempo.

Dentro del primer grupo hemos tratado conceptos como el combate y el sistema de campaña. En cuanto al segundo, hemos analizado los arquetipos del Guerrero y el Sanador con sus correspondientes clases.
Hoy vamos a continuar con esta tónica hablando del arquetipo del Mago, compuesto de poderosos lanzadores de conjuros capaces de desentrañar los misterios de las runas y acceder a los secretos arcanos del mundo.
En la segunda edición de Descent, estos maestros de lo sobrenatural están representados por dos clases: el destructivo Maestro de las runas y el ominoso Nigromante. En breve entraremos en más detalles respecto a ambas clases; pero primero queremos presentaros a Leoric del Libro.

La capacidad de héroe de Leoric proporciona defensa adicional a su grupo, y su proeza heroica de uso único le permite envolver a los enemigos cercanos con el poder aniquilador del arma mágica que tenga equipada. Pero quizá lo más destacable de Leoric es su elevado atributo de Conocimiento. Sus décadas de estudio y aprendizaje se ven reflejadas en ese 5, que le concede la sabiduría necesaria para superar casi cualquier prueba mental.
Energías elementales
El verdadero origen de las runas de Mennara está rodeado de misterio y es objeto de un sinfín de conjeturas. Las runas son potentes artefactos que los más ilustres eruditos no han empezado a comprender hasta hace muy poco. Los maestros de las runas son magos que han dedicado sus vidas al estudio de estas reliquias de las Guerras del Dragón y han descubierto el modo de explotar sus considerables propiedades mágicas. Para sus ignorantes enemigos, un maestro de las runas aparenta dominar las fuerzas de la propia naturaleza, desatando la cólera de los cielos y haciendo temblar la tierra con un simple ademán. De hecho, incluso los propios compañeros de un maestro de las runas deben andarse con ojo si no quieren ser alcanzados por una llamarada perdida.

Si el jugador que controla a Leoric desea dotarlo de ataques con área de efecto, puede gastar su experiencia en habilidades como Estallido rúnico o Runa de fragmentación. Pero también podría optar por un perfil más especializado (y menos arriesgado para él y para sus compañeros) aprendiendo habilidades como Hechizos rápidos, Magia rúnica o Maestría rúnica.
Aunque todas las cartas mencionadas requieren el uso de un arma con el rasgo Rúnica, no hay por qué preocuparse: un verdadero maestro de las runas aprende el arte del grabado de símbolos mágicos, mediante el cual puede convertir dagas corrientes en artefactos imbuidos de furia arcana.
Muertos reanimados
Pese a sufrir el desprecio de los hechiceros legítimos por su inquietante obsesión por la muerte, los nigromantes son muy útiles como aliados en combate. La formidable visión de un nigromante vadeando a los caídos mientras empuña la Guadaña de la Parca basta para desbandar huestes enteras de monstruos. Pero es la habilidad de un nigromante con las artes oscuras, y no su aspecto, lo que hace que resulte tan valioso. Al ser la única clase de esta nueva edición que proporciona un familiar (empleando su habilidad inicial Levantar a los muertos), el Nigromante otorga al jugador la capacidad exclusiva de enfrentarse a varios monstruos cada turno. ¡Incluso puede reanimar a los monstruos derrotados durante breves periodos de tiempo!
Las demás habilidades del Nigromante potencian las ya de por sí considerables capacidades de su familiar. La Sangre vampírica confiere una fuerza de ataque superior a este horror tambaleante, así como la facultad de canalizar energías directamente hacia su amo. De igual modo, para los Nigromantes de orientación defensiva, el Vigor de no muerto infunde salud adicional al Cadáver reanimado.

Habiendo dado el primer paso en el impío sendero que es la nigromancia, todos los practicantes de este siniestro arte mágico han comprendido la importancia del sacrificio. Un nigromante puede utilizar sus habilidades para afectar a grupos de varios enemigos; incluso puede convertir a su Cadáver reanimado en una bomba ambulante de fluidos cáusticos. Reventar cadáver hace justo eso, permitiendo al Nigromante atacar a un conjunto de enemigos dispuestos en una formación cerrada. Ejército de la muerte despierta a los muertos y les ordena atacar a quienes osan caminar por sus lugares de reposo. Es preciso señalar que, aunque esta poderosa habilidad utiliza al Cadáver reanimado del Nigromante como referencia para calcular la fuerza del ejército de muertos vivientes, el ataque se origina desde la casilla ocupada por el Nigromante.
La senda de la magia es peligrosa, pero quienes la aceptan y logran completar las décadas de formación necesaria se cuentan entre los héroes más poderosos del reino. ¡No dejéis de visitar nuestra página oficial, de donde ya podéis descargar las reglas del juego para ir abriendo boca hasta su publicación!
Descent: Viaje a las tinieblas (segunda edición) es un juego de tablero temático para grupos de 2 a 5 jugadores en el que un grupo de aventureros se adentra en las más profundas mazmorras de Terrinoth en busca de aventuras, tesoros y gloria. Los jugadores emprenderán una campaña de aventuras conectadas entre sí y desarrollarán sus personajes en base a cuatro arquetipos propios de un mundo de fantasía.
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